MI HISTORIA EN EL EJÉRCITO 📖 Relato

Me describo primero; mido 1.74 de piel trigueña tirando a blanca, ojos cafés, cara simpática y cuerpo delgado pero atlético, ya que siempre me ha gustado practicar deportes. Hasta esa fecha mi orientación sexual no estaba muy definida, yo no había tenido experiencias sexuales, salvo algunos juegos de adolescentes, pero desde ese tiempo era consciente que los hombres no me eran indiferentes, aunque siempre he sido una persona muy seria. Mi familia es algo recatada y en ese tiempo no tenia acceso a Internet, solo en el colegio, por ello mi información a cerca de sexo se limitaba a conversaciones con amigos.

Todo se remonta al final de mi época escolar; como a todos los hombres en el último periodo del colegio fui llamado al ejército para prestar el servicio militar, me citaron como a los seis meses siguientes para ser reclutado y enviado a una base a unas horas de la capital, donde estuve algún tiempo.

Todo transcurría normalmente hasta que un día en un entrenamiento caí de unos metros de altura sobre una roca, hiriéndome en el costado de la parte alta de la pierna derecha muy cerca de la cintura, fui llevado en seguida donde el médico encargado de la unidad de salud, había sangrado un poco, pero luego de limpiar la zona el doctor determinó que el mayor daño era la contusión causada por el impacto, pensé que me iban a poner puntos pero no fue así, duré unas horas en reposo bajo el efecto de analgésicos, luego me dio de alta con unas instrucciones para hacerme limpieza y la debida inhabilidad para realizar labores físicas, fui aislado de mis prácticas, no así de mis otras labores de aseo y mantenimiento, fueron unos días incómodos para caminar y dormir…

Una semanas después del accidente tuve otro de varios chequeos médicos para ver como evolucionaba mi lesión, al entrar a la unidad de salud me fue informado que el médico que me atendía se encontraba fuera de la base e iba a tardar varios días, así que me citó con otro doctor en horas de la tarde.

Llegué cumplidamente y me remití al auxiliar quien era un soldado con su uniforme de militar, me solicitó una espera ya que el doctor se encontraba en la revisión de unos reclutas y efectivamente había cerca de 25 nuevos soldados en espera.

Aunque la imaginación me mantenía entretenido viendo uno que otro soldado, cuando pasó algo más de hora y media yo estaba algo aburrido y entre las intermitentes salidas y entradas del auxiliar lo abordé pensando en volver en otra oportunidad pues la ocupación era evidente, él me hizo señas de que esperara y tras unos segundos me llamó para que entrara al consultorio, me comentó que necesitaba otra persona que le colaborara al doctor, ya que él no podía solo con la labor, y para completar tenía otra tarea y debido a eso entraba y salía constantemente, -lo que causó tanta demora- y quería saber si podía contar conmigo, pasamos a la sala de atención, allí se encontraba un soldado vistiéndose y el doctor. Les comenté mi situación y el doctor acordó atenderme luego de terminar con los demás soldados, siempre y cuando le prestase la ayuda requerida.

El auxiliar me explicó lo que debía hacer; tomar unos datos de cada individuo mientras el doctor los atendía y la vez debía colaborarle en lo que necesitara….

Como yo iba a estar allí fijo planeamos pasar dos o tres soldados para agilizar, así que el auxiliar llenaba unas formas y les pedía que pasaran a la sala de consultas en ropa interior, allí yo completaba con lo que me dictaba el doctor mientras los examinaba desnudos completamente…

Sobra decir que yo estaba extasiado viéndolos sin prenda alguna, «a pesar de que a mis compañeros los veía desnudos en las duchas, aunque no a todos y sin la capacidad de detallar y de disfrutar el momento».

Para mis apuntes recuerdo dos sujetos en particular que captaron mi completa atención; un moreno con un miembro de unos 14 cm –en reposo por supuesto- alto y acuerpado y un trigueño con una cara atractiva, un culo de concurso y un paquete llamativo –aunque no tanto como el moreno-.

Luego de terminar las revisiones, mientras se terminaba de organizar el papeleo el doctor recibió una llamada al celular e inmediatamente se dispuso para salir y parecía del todo, le recordé mi consulta, pero parecía llevar prisa, mientras él lo meditaba entró el auxiliar quien preguntó mi caso y de inmediato se ofreció a atenderme argumentando que era algo superficial y sin ninguna complicación. El doctor accedió de inmediato, le entregó unas llaves y le recordó que a esa hora ya no había nadie en la unidad pues ya era de noche.

Una vez a solas el auxiliar me dio su nombre «Daniel» para que lo llamara por este y no por su apellido como lo indicaba su marquilla. Me di mi tiempo para detallarlo, un hombre de unos 26 o 28 años, serio, casi de mi misma estatura, cabello negro crespo, ojos cafés, barba poblada (en esa ocasión la tenia como de 2 días), moreno, de cara llamativa sobretodo por su sonrisa y su dentadura.

Le repasé mi caso, cuando llegó la hora de la revisión me desabroché el pantalón y me lo bajé hasta las rodillas, Daniel me solicitó que me quitara la camisa para que no estorbara y que me recostara en la camilla, mientras me observaba me preguntó sobre mi última revisión general que había sido a mi ingreso en el ejercito, se puso de pie, me solicitó que me quedara en ropa interior y salió un momento a la recepción…

Cuando regresó yo me estaba quitando el pantalón, me dijo que me iba a hacer un chequeo general y se puso unos guantes, me miró y mencionó que la contusión estaba bien, luego me pidió que me quitara los calzoncillos y que me recostara en la camilla… yo estaba algo conmocionado pero acaté sin reparo, unos segundos después sentí sus manos en mis nalgas de una forma excitante y más aun cuando pasó su mano por mi esfínter. Supongo que él se percataba del gusto que yo sentía por que lo repitió sin mencionar palabra…

Tras unos minutos me dijo que me pusiera de pie, en esos momentos yo ya no podía ocultar la semi erección que tenia y me sentía avergonzado, pero Daniel continuó, se quitó los guantes y fue directo a mi pene y mis bolas manipulándolas de manera suave, entonces me preguntó si eyaculaba de forma normal y si me masturbaba frecuentemente, yo estaba muy nervioso pero le contesté que antes de entrar en la milicia lo hacia continuamente y no sabía si me venia de forma normal pues no tenía otras referencias…

Daniel sujetó mi pene con su mano y empezó el sube y baja, en ese momento me dejé llevar, luego él me preguntó si quería hacerle lo mismo, sin contestarle se quitó las botas, y se desabrochó el pantalón antes de que se me acercara, yo le pedí que se quitara toda la ropa, lo que no dudó en hacer de inmediato.

Daniel se quitó la camisa y me dejó ver su pecho y abdomen bien formados y algo velludos, luego su pantalón al mismo tiempo que su ropa interior, me fijé primero en su pene oscuro y grueso, estaba en semi erección con las bolas duras y rodeadas de una mata de vello al igual que su pene, no tenía mucho culo pero sus nalgas eran bien firmes y tenía piernas gruesas.

Tan pronto se me acercó no pude evitar la tentación de tocar su miembro, sentí como se puso duro en mis manos mientras lo masturbaba… me quitó la mano y se agachó para darme una mamada, chupó mi pene de arriba abajo y mis bolas, yo estaba que me venia, creo que él lo presintió por que se detuvo de inmediato. Se levantó y sacó como una crema de un cajón y me la aplicó en el pene, luego con sus dedos se aplicó en su ano, tomó mi mano e hizo que le sobara su esfínter.

Luego Daniel bajó la colchoneta de la camilla al suelo y me pidió que me recostara boca arriba, yo solo me dejé llevar pues mi inexperiencia era obvia, luego se fue sentando introduciendo mi pene en él lentamente… empezó

su movimiento acelerando poco a poco, yo no aguantaba la ganas y mientras él subía y bajaba yo lo masturbaba y recorría su pecho con mis manos, no duramos mucho en esa posición, Daniel se puso de pie al igual que yo, lo tomé de la cintura y lo llevé contra una pared donde lo penetré de nuevo.

A mi ritmo yo no aguanté mucho tiempo y me vine en su culo, llenándolo de mi semen caliente y mientras yo restregaba mi pene esparciéndole mi leche en sus nalgas, Daniel se vino contra la pared, botando una cantidad de leche que me dejó impactado, pues debía tener semanas de abstinencia sexual.

Para mis recuerdos, Daniel limpió su semen de la pared con su ropa interior y me la arrojó, yo la tomo y mientras Daniel se alistaba me unté un poco en el dedo y la probé, nos vestimos, salimos de la unidad y nos despedimos con una sonrisa pícara…

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