ME FOLLE A MI SUEGRA - 📖 Relato

Hacía cinco años que mi esposa murió, en vida su madre se vino a vivir con nosotros, ella había enviudado hacía poco cuando su marido borracho perdido cayó por las escaleras rompiéndose la crisma, el muy cabrón no le dejó ni un euro y como casi no había cotizado la pensión de viudedad no daba para mucho, así que se vino a vivir con nosotros.

Ella nos hacía las labores de la casa, ya que tanto Josefina, mi mujer, como yo trabajábamos.

No teníamos hijos, lo habíamos intentado, pero no llegaron, como estábamos muy ocupados no nos preocupó y más teniendo en cuenta que gozábamos al tener un alto poder adquisitivo de salidas a los mejores restaurantes mientras mi suegra nos arreglaba la casa.

En el sexo disfrutábamos como locos, y dado que durante la semana trabajábamos, los fines de semana nos resarcíamos.

El sábado permanecíamos en la cama hasta que la suegra nos llamaba para la comida que ella había cocinado, y en las horas previas follábamos como conejos.

Josefina me solía despertar con una mamada, chupando suavemente al principio hasta que se me ponía dura como una piedra, yo no aguantaba este ritmo lento y le follaba la boca con desespero para la primera corrida de la mañana:

-Chupa puta, chupa y sácame la leche, eres la mejor mamadora del mundo, diosss se voy a llenar la boca de lefa, ahhh si oggg me corro y le llenaba la boca de leche que que chorreaba por las comisuras de los labios, ella no se lo tragaba, lo guardaba en su boca que yo besaba y compartíamos el semen que pasaba de una boca a otra mientras nuestras lenguas luchaban por ser la que mejor lamiera.

Tras este primer envite, ella se ponía a cuatro y yo comenzaba a chuparle desde el coño al culo, soltando mi saliva, mi lengua entraba en su vagina penetrándola y mis labios buscaban y encontraban su botoncito del placer que primero chupaba y alternaba con lamidos de lengua en el, no tardaba mucho en correrse gritando:

Mamón, chupa, oggg que gusto, me matas de gusto, ay que placer, chupa mamón chupa que ya me llega, sii ohh si me voy a correr en tu cara, tomaaa mis flujos, saborealos aggg me corrooo, y estallaba en un orgasmo que la dejaba tumbadas por cinco minutos.

Tras ellos, ella me cogía la polla, que con sus gritos se había vuelto a poner bien tiesa y me pajeaba hasta notar su mayor dureza, se tumbaba boca ariiba y abriendo las piernas me pedía:

Follame como tu sabes, metemela hasta el fondo que lo necesito

-Claro que si puta, te va a salir por la garganta, la tengo dura y preparada para hacerte gozar, toma polla, toma polla, ¿la notas?

-Si la noto gorda y dura muévete, métela y sácala como tu sabes.

Unos minutos después nos corrimos los dos dando bufidos y gritos de placer:

Yo – toma puta, toma mi leche agg oggg me corro siii

Ella – si, siii, damela toda o si me corro, me corro, que placer ahhh siento tu polla parpitar, ohh si siento tu leche dentro de mi coño, ahhggg.

Éramos conscientes de que mi suegra nos escuchaba pero eso nos daba mas morbo y nos reíamos comentándolo.

Pero un día en un accidente falleció mi mujer; tanto mi suegra como yo pasamos unos meses chungos, llorando a la menor oportunidad, ella seguía viviendo en la que fue nuestra casa, pero todo se pasa, nos acostumbramos a lo bueno y a lo malo, así fue como un día pasó lo que contaré a continuación.

Estábamos mi suegra y yo, sentados en el sofá viendo la tele, se giró y me dijo:

- Como supongo sabrás yo os escuchaba cuando hacíais el amor mi hija y tu, se que eres un hombre joven que gozabas del sexo y ahora llevas unos meses que no le practicas, quiero decirte que yo puede ayudarte a descargar tu hombría, es lo menos que puedo hacer para agradecerte que me acojas en tu casa.

Me quedé de piedra sin saber que responder, era cierto que a pesar de lo pasado notaba mi polla dura y mis cojones llenos al no descargar con la acostumbrada frecuencia, estaba pensando en irme de putas pero aquello que cogió por sorpresa y no supe que decir.

Fue ella la que acercando su mano la paso por debajo del pantalón del pijama y comenzó a pajearme, yo me dejé hacer y aunque la vieja no tenía mucha experiencia mi polla reaccionó poniéndose dura como hierro, le fui dando algunas instrucciones de como me gustaba, primero despacio, subiendo hasta el glande y luego bajando: -agárrame los huevos y masajearlos, le dije, ella como buena alumna así lo hizo y en poco tiempo le avisé:

- suegra me voy a correr, ¿quiere parar o seguir?

Ella no contestó, pero siguió ahora más rápido, ya no pude contenerme y vacié mis huevos, el primer chorro me llego al pecho, y el último chorreó por su mano.

Lo que hizo después me dejó perplejo, ya que se llevó la mano a la boca y chupó el resto de mi corrida diciendo:

- nunca lo había hecho pero deseaba probar el sabor de una corrida de hombre, y roja como un tomate se levantó dirigiéndose a su habitación.

Al día siguiente solo hablamos lo imprescindible, parecíamos dos extraños, pero al otro día fui yo el que rompí el hielo:

- Suegra, lo pasado no tiene remedio, pero creo que puede ser interesante analizarlo, efectivamente yo soy un hombre muy fogoso y tengo mis necesidades, podría irme de putas con el riesgo de coger una enfermedad, podría buscar una compañera que seguro le disgustaría que usted viviera aquí y sería además un agravio a su hija muerta, por lo que creo que es mejor que nosotros dos nos entendamos.

- Usted es una mujer guapa, aun de muy buen ver, muy apetecible, con un cuerpo que la verdad me excita, yo soy un hombre fogoso que necesito descargar mis deseos, yo se que también usted tiene sus necesidades sexuales, se que nos espiaba y después se masturbaba, ahora que estamos solos es absurdo disimular y tapar nuestros deseos, podríamos llegar a un acuerdo si le apetece.

Calló durante un buen rato, al cabo del cual me dijo:

-Creo que tienes razón, pero me da mucha vergüenza, tendrás que tener paciencia conmigo, no te prometo nada pero intentaré hacerte feliz

-No solo tienes que hacerme feliz, aquí ya la tutee, tu tienes que ser feliz, el trato es ese, te trataré como una mujer, pero como una mejor dispuesta a todo, tanto para ti como para mi, si quieres pasamos un periodo de prueba y luego decidimos, pero te advierto que poir mi parte estoy dispuesto a hacerte gozar todo lo que pueda, y yo gozar contigo, como te he dicho eres una mujer muy atractiva y excitante y así te voy a tratar, la pelota está en tu tejado, dime si quieres seguir.

Así que me consideras atractiva, dijo, eso me halaga, pero me da vergüenza, déjame que me lo piense, yo soy la madre de tu esposa.

Vale, suegra, piénselo y cuando quiera yo sigo aquí, pero no tarde que tengo la polla a reventar.

Con una ligera sonrisa se marchó hacia su habitación. Yo subí a la mía y me puse un pijama suave sin calzoncillos, bajé, me senté en el sofá a ver la tele y esperé.

Al poco bajó ella, se la notabs nerviosa, se sentó y me dijo, ¿porque no tomas tu la decisión?, venia por un camisón semitransparente, claramente sin sujetador, me acerqwué, la bese suavemente en los labios y puse una mano sobre una de sus tetas, por encima del camisón.

-Tienes unas tetas realmente apetecibles, te las voy a comer.

Desabroché unos botones del camisón que me permitió introducir una mano y posarla cobre su teta, masajeé y pellizqué su pezón logrando un pequeño suspiro de ella, después se la saque por la abertura y apliqué mi boca al pezón mientras con un a mano se la magreaba y con la otra hacía lo propio con la otra teta, ahora ya no era un suspiro era un bufido:

- afff que caliente me pones, me encanta que me chupes las tetas, sigue no pares.

Cogí su mano y la llevé a mi polla por encima del pijama, ella la masajeó haciendo que se me pusiera bien gorda:

-Has visto como me pones, jamona, le dije

Acerqué mi boca a la suya y sacando la lengua lamí sus labios, ella sacó ligeramente la suya y yo se la chupé lascivamente, con las bocas abiertas nuestras lenguas entraron en contacto en un morreo que me puso a mil.

Su mano se introdujo en el pantalón y comenzó a hacerme una paja directamente en la polla, su mano subía y bajaba, y mi tranca cada vez mas gorda.

No quería correrme así, la hice parar y bajándome el pantalón agarré su cabeza llevándola hacia mi polla para que me la chupara, inicialmente se resistió un poco, pero agarrándola por el cogote empujé hasta que su boca rozó el glande.

-Abre la boca, le dije, y metetela lo mas profundo que puedas.

Se le notaba inexperta, así que la guié, bajando y subiendo su cabeza, de manera que se la metía hasta la mitad, no tarde mucho en estar a punto de correrme, el moro de la situación me había excitado, asi que le dije:

-Y ahora me voy a correr en tu boca, vas a saborear a placer lo que tanto te gustó, tómala, toma, siii me corroooo, ahhh qué gustazo.

Y le llené la boca de esperma, ella no se lo tragó, sino que lo aguantó en la boca, acercó la cabeza mi, me miró y entonces lo tragó relamiéndose, como le habían quedado restos en la comisura de los labios, me acerqué y la besé comiéndome mi propia lefa, y ella me introducía la lengua hasta la garganta.

Le dije:

-Suegra, esto no ha hecho nada más que empezar, quiero gozarte entera y que tu me recibas igual, ven vamos a la cama de matrimonio, pero solo si quieres.

No dijo nada, se levantó y cogiéndome la mano nos dirigimos al dormitorio que había sido de mi matrimonio, le dije que se desnudara entera, y yo hice lo mismo.

Verla desnuda hizo que la polla comenzara a levantarse, teía unas tetas grandes con pezones marrones de gran tamaño, un poco de barriga y entre las piernas se le veía una mata de pelo negro.

Le dije, suegra estás para comerte y lo voy ha hacer, pero antes tumbate, abre las piernas y enséñame ese coño que se ve delicioso, así lo hizo y pude contemplar un coño que me encantó, los labios mayores eran gorditos y apetitosos

-Ábretelo, le dije, bajó sus manos y cogiéndose los labios, los abrió, enseñándome sus pliegues y el agujero con el que yo iba a jugar en poco.

No pude resistirme, su coño me encantó, acerqué mi cara y un olor penetrante inundó mi nariz, me volvia loco ese olor y además note como brillaban los jugos que habian salido de su coño, estaba claro que estaba excitada y asi se lo dije:

-Bueno suegra, parece que hasta ahora le a gustado, se la ve muy bien, me encanta eso coño que tiene y me lo voy a comer enterito, ¿alguna vez se lo han comido?

Ella contestó: NO nunca, mi marido era de echarse encima, soltar lo que tenía y dándose la vuelta dejarme a medias, mis orgasmos solo han sido hasta hoy fruto de mis manos.

-Pues te preocupe, dije, que voy a intentar que recuperes el tiempo perdido.

Acerqué mi boca a su chocho y comencé a chuparlo primero un muslo, luego el otro, me detuve en sus ingles y ella soltó el primer gemido, seguí dándole pequeños bocados y enfilé mi lengua hacia su vagina, estaba bien mojada así que me bebí sus flujos, le introduje la lengua dentro y ella ya suspiró escapandosele bufidos y grititos de placer:

-Ohhh siii, nunca imaginé que esto fuera tan bueno, que encanta lo que haces, sigueee, sigueee esto es demasiado, quee bueno

Oir sus gritos y suspiros me pusieron a mil, con mi lengua encontré su clítoris y lo chupé como un poseso, dando además pequeños mordisquitos y succiones, en una de estas no pudo mas:

- Ahhhh, siiiii, me corro, me corro, ahhh que me haces, esto no lo había sentido nunca, me corro siiii.

Continué hasta que apoyando las manos en mi cabeza la retiró, paraaa, está muy sensible, paaaara, pero no le hice caso, seguí succionando su botón del placer y ella empalmó otro orgasmo:

-Ahhhhh, ahhhh ohhhh, me vuelvo a correr, ahhhh , esto nunca me había pasado, pero ahora si por favor para.

Esta vez le hice caso, con los morros impregnados en sus jugos subí hasta su boca y la morreé metiendo le la lengua en la boca, ella correspondió y se al final se echó sobre la cama a descansar.

Suegra, no me deje así, le dije enseñándole el cipote a reventar, desde que la vi tengo ganas de follármela y creo que hoy voy a satisfacer mis deseos, puedo esperar si está muy cansada, pero de hoy no pasa que le folle ese coño tan delicioso que tienes.

Si cariño, me contestó, mi coño es entero para ti, follamelo cuando y como quieras.

No me hice de rogar, tal como estaba tumbada boca arriba, me coloqué sobre ella y apuntando mi verga a su coño la inserté de un golpe incrustando mi polla hasta los huevos gracias a los jugos que le había provocado antes.

Comencé a moverme en un mete-saca despiadado, estaba muy caliente. Estaba cachondo perdido y casi me dolía la polla que creí me iba a reventar y me reventó, pero en chorreones de leche que inundaron el coño de mi suegra, ella lo notó y de nuevo se corrió:

Ahhh, yerno, me llenas de leche, si la noto y me encanta, me corrooo otra vez, eres mi idolo, como follas, me vas a matar, ohhhh si aggg me corro, siento tu lkeche dentro y me gusta.

Se corrió tras de mi, y ahora si quedamos los dos derrengados sobre la cama, la abracé sintiendo su cuerpo junto al mío y me quedé dormido.

Al despertar, no estaba junto a mí, bajé y la encontré desnuda haciendo la comida, la abracé por detrás mordiéndole el cuello y susurrando en su oreja le dije:

- Para completar el cuadro y que seas mi mujer entera me falta metertela por el culo

Ella se volvió sonriendo y me dijo: todo se andará yerno, todo se andará, sabes que ahora toda yo te pertenezco.

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